Espirulina, Spirulina maxima

Una cianobacteria de 250 micras de largo, con forma de espiral, de color azul verdoso por la presencia de clorofila y de ficocianina.  Este alga era consumida por Mayas y Aztecas por su alto valor nutricional y también para prevenir o tratar algunas dolencias.

Vive fundamentalmente en aguas estancadas y sulfurosas, en ambientes con elevada concentración salina, bicarbonatados, con pH elevado y temperaturas de 25 a 35 grados con buena disponibilidad de luz. Los mayores lagos poblados por espirulina están en América Central (México), en África Central, alrededor del Lago Chad y en África Oriental.

Fue aislada por primera vez por el botánico francés Pierre Jean François Turpin en el 1827. Actualmente se encuentra en todos los continentes, pero se descubrió en el lago mexicano de Texcoco. Hoy día se cultiva en cuencas de regiones tropicales (Tailandia, México, Brasil, California), así como en Francia. Se recolecta en cuencas de cultivo, se filtra y se seca.

En África, los pueblos Kanembu del nordeste del Chad la utilizan como alimento desde hace siglos. Las mujeres se encargan de recolectarla: arrastrando cestos muy tupidos, avanzando lentamente por el cieno y «barriendo» selectivamente la superficie. Así extraen una pasta azul-verdosa que vierten en hoyos cavados en las dunas de arena. El agua se filtra y queda una pasta húmeda que, al secarse, forma una corteza. Esta «torta» se conserva indefinidamente y sirve para elaborar salsas que acompañan al mijo y a la carne en ágapes festivos.

Los aztecas hacían lo mismo con redecillas de malla muy fina. En su cultura no existían los caballos (no llegaron a México hasta 1518, con la conquista española), recorrían a pie el golfo de México relevándose para llevarle pescado fresco al emperador Moctezuma. Los corredores, para estar lo más en forma posible (debían ser veloces para que el pescado llegara en buen estado sin hielo y en clima tropical), recibían una ración alimenticia compuesta principalmente de algas espirulinas.

Se utiliza mucho en acuicultura como complemento alimenticio para moluscos, crustáceos y peces, así como para alimentar a aves de corral (cuya carne adquiere el color amarillo de los carotenoides) y para el consumo humano (regímenes vegetarianos).

La espirulina contiene proteínas más digeribles que las de la carne de vacuno y variedad de nutrientes: vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, ácidos nucleicos (ADN y ARN), clorofila, y una amplia gama de fitoquímicos. Millones de personas utilizan la espirulina como complemento alimenticio siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas (O.N.U.) y la Organización Mundial de la Salud.

Es un suplemento dietético ideal anti-envejecimiento gracias a su valor nutritivo concentrado, su fácil asimilación y su contenido en antioxidantes como el betacaroteno, beneficioso para la visión. Tiene propiedades reequilibrantes, antiestrés, revitalizantes y adelgazantes. Comtiene ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6, clorofila, fitoquímicos, los 8 aminoácidos esenciales (proteína vegetal), todas las vitaminas liposolubles e hidrosolubles (A, del grupo B, D, E y K) y minerales como yodo, potasio, hierro, fósforo, magnesio y azufre. Es rica en hierro asimilable, el hierro es esencial para un sistema inmunitario fuerte, y es la deficiencia mineral más común.
Contiene más betacaroteno, vitamina B12 y ácido gama linoleico que cualquier otro alimento. La espirulina es fuente de vitamina B-12, esencial para la salud de los nervios y tejidos, especialmente para los vegetarianos.
Es baja en grasas saturadas, a diferencia de otros alimentos con alto valor nutricional, como lácteos y carnes, y aporta ácidos grasos esenciales, ausentes en carne, huevo y lácteos. También es baja en calorías.
Es especialmente eficaz en casos de anemia, desmineralización y agotamiento. Ayuda a recuperar la forma física, la energía y la vitalidad y a desintoxicar el organismo. Fortalece el sistema inmunitario y favorece la creación de glóbulos rojos.

Se usa como tratamiento en pacientes con algún problema intestinal por ser altamente digerible y contribuir, gracias a su riqueza en clorofila, a desintoxicar el colón facilitando la mejora de la flora intestinal y la absorción de nutrientes. Serviría para combatir el síndrome de mala absorción y la desnutrición tan frecuentes en los pacientes con SIDA.

Algunos estudios para luchar contra el cáncer han citado la espirulina. Está demostrado que el consumo regular de carotenoides y betacarotenos puede disminuir el riesgo de contraer cáncer de colón, esófago, útero o vejiga. Una investigación en la Universidad de Nueva York descubrió que el consumo diario de zanahoria disminuía hasta un 50% el riesgo de sufrir tumores malignos. La espirulina contiene diez veces más betacaroteno que la zanahoria y proporciona una gama amplia de carotenoides. Además, la absorción de los carotenoides se optimiza por la presencia de grasa en el tubo digestivo, de forma que la aportación de ácidos grasos de la espirulina mejora el aprovechamiento de los carotenoides de esta alga.

Aporta fibra (mucílagos) que le otorga a este alga azul verdosa su efecto saciante, también un potente regenerador de la flora intestinal y un poderoso activador de los mecanismos celulares de desintoxicación. Nutre y protege al hígado y riñones.

En Japón, en experimentos con roedores  demostraron que la espirulina reducía la nefrotoxicidad del mercurio. El estudio comparó los resultados de la espirulina con los de tres medicamentos de uso común: aminofenol (analgésico), gentamicina (antibiótico) y cis-dicloro-diamino-platino (anticanceroso). Al alimentar a las ratas con un 30% de espirulina se logró la reducción de elementos tóxicos (mercurio y nitrógeno) en un 200% y un 157% respectivamente. Los resultados fueron similares a los de administrar los tres medicamentos mencionados anteriormente a la vez. También en Japón, otro estudio profundizó en las propiedades de la ficocianina, un pigmento vegetal presente en las algas verdeazuladas. En ratones con cáncer de hígado, se comprobó que la espirulina aumentaba su supervivencia en un 25%.

El secreto de la espirulina puede estar en su pared celular, compuesta totalmente por mucopolisacáridos, es decir, por azúcares complejos entrelazados con aminoácidos, azúcares simples y proteínas. Estos mucopolisacáridos son 100% digeribles a diferencia de la pared celular de las plantas y también ayudan a fortalecer los tejidos del cuerpo haciéndolos más elásticos y resistentes. Los mucopolisacáridos se utilizan clínicamente para reforzar los tejidos del corazón, bajar el nivel de grasa en la sangre y así proteger y fortalecer el sistema vascular.

Diferentes formas de tomar espirulina: La más común es en píldoras, en polvo puedes mezclarla   con guacamole, hummus, diferentes salsas o con un batido.
¿Cuánta espirulina puedes consumir? ¿Tiene algún efecto secundario?La espirulina puede ser comprada en tableta o en polvo. La dosis recomendada de espirulina es 3 a 4 gramos repartidos entre las principales comidas.
La espirulina es un alimento y no un medicamento y no tiene contraindicaciones graves tomada en la dosis adecuada, pero puede tener efectos secundarios:
Sed y estreñimiento. Después de tomar un gran volumen de espirulina es conveniente tomar medio litro más de agua al día para ayudar a nuestro cuerpo a absorberla.
– Un poco de fiebre, debido a la necesidad del cuerpo al quemar la proteína extra del alga.
– Ligero mareo. Si esto ocurre, tomar menos producto. Si el síntoma no mejora deja de tomar spirulina y consulta a algun médico o naturopata cualificado.
Dolor de estómago.
– Ligera picazón o erupción en la piel.

Debes consumir espirulina de calidad, cultivada en ecosistemas puros, ya que las algas absorben todo lo que hay donde crecen, especialmente metales pesados.

Tanto en caso de hipotiroidismo y sobre todo con hipertiroidismo si deseas consumir espirulina al principio deberás consultar con un médico. Si bien este alga contiene una mínima porción de yodo, puede influir sobre el funcionamiento del tiroides. En pacientes con hipotiroidismo se recomiendan siempre dosis mínimas, e ir subiendo semana a semana. Para el hipertiroidismo la espirulina está contraindicada.

Mujeres embarazadas y niños pequeños deben consultar antes con un profesional cualificado de la salud si deciden consumirla.

Pacientes con insuficiencia renal o problemas con los riñones necesitan limitar la ingesta de proteínas para aliviar estados elevados de toxinas y proteger la función renal. Deben  consultar con su médico. Limitar la ingesta de proteínas para estos pacientes no significa no tomar ninguna proteína, estas son esenciales para el mantenimiento de las actividades normales del cuerpo. Se debe sólo controlar y reducir su ingesta para reducir las cargas adicionales a los riñones, procurando siempre que sea de la mayor calidad. La espirulina es una buena opción, una proteína completa con todos los aminoácidos esenciales que necesitamos, aunque contiene menos cantidad de metionina, cisteína y lisina en comparación con las proteínas de la carne, los huevos y la leche.

Bibliografía:

http://www.thalgo.es/algues/index.0-s.html
http://www.espores.org/es/investigacion/espirulina-una-alga-m%C3%A0gica%3F.html