Prudencia con los «remedios» naturales

Cuando adquirimos un remedio natural o un complemento dietético debemos ser prudentes y considerar que aún siendo natural puede tener efectos secundarios o contraindicaciones.


Un ejemplo, hace dos semanas mientras estaba comprando en una herboristeria, entro un señor pidiendo unos comprimidos de ginseng que habia vistos anunciados en TV. No pude callarme e inmediatamente le pregunte si tenía algun problema de corazón, me dijo que no, que de eso no le habían encontrado nada. Afortunadamente el dependiente habitual formulo la pregunta de una manera más correcta, ¿tiene algun problema de tensión arterial? cuando el señor le respondió afirmativamente, le recomendo que fuese a su medico de cabecera antes de comprar esos comprimidos y le preguntara si podía tomarlos. No digo yo que el doctor tenga que conocer la lista de contraindicaciones de productos de herboristería o parafarmacia pero… al menos espero que le transmita al señor las posibles interacciones de la medicación natural con la medicina alopatica.
Aprovecho para contaros las contraindicaciones del ginseng:
– No debes tomarlo si padeces hipertensión arterial, ya que actúa como vasoconstrictor, aumentando la tensión arterial. Puede aumentar la frecuencia cardiaca.
– Por su alto contenido en fitoestrógenos, es importante que las mujeres lo tomen con precaución, para evitar un exceso de estrógenos en el organismo.
Tiene efectos secundarios como cualquier otro «medicamento»:
Puede elevar la tensión arterial, producir dolor de cabeza.
Puede ocasionar dolor de las glándulas mamarias y se puede relacionar con hemorragias uterinas.
No digo que el ginseng sea malo solo trato de explicar que todo medicamento o alimento debe ser consumido conociendo tanto sus beneficios como sus posibles efectos secundarios.