Obsidiana, piedra de la justicia

Es lava fundida que se ha enfriado con tanta rápidez que no tuvo tiempo de cristalizar. La obsidiana se produce en la última fase de la erupción volcánica.
Podemos encontrar variedades en el color de la obsidiana o efectos en su superficie. Por norma general es de color negro (o grisácea) pero también la encontramos con la superficie dorada, con irisaciones del arcoíris, con motas blancas o unas perlitas redondeadas llamadas lágrimas de apache.

Usos: suele utilizarse para joyería o decoración pero, antiguamente, se utilizaba como herramientas de corte e incluso para hacer puntas de flecha.

Es una piedra que nos impulsa a crecer dándonos apoyo pero debe manejarse con cuidado y mejor bajo la tutela de un terapeuta cualificado. Provee una profunda curación del alma. Es una piedra muy protectora que forma un escudo en contra de la negatividad, absorbiendo las energías negativas del entorno. Proporciona un cordón enrraizador desde el chakra base hasta el centro de la tierra, absorbe las energías negativas del entorno y fortalece en tiempos de necesidad. Tanto física como espiritualmente, su color negro le da un grado de conciencia avanzada, adecuado para absorber el dolor y el trauma, es una piedra liberadora.

Revitaliza el alma y elimina los bloqueos energéticos y posibles tensiones. Estimula el crecimiento, animando a explorar lo desconocido. A nivel psicológico, te ayuda a saber quien realmente eres.
Nada puede esconderse de la obsidiana ni debilidades ni bloqueos. La obsidiana es lava fundida que se ha enfriado con tanta rapidez que no tuvo tiempo de cristalizar.
La obsidiana es una piedra sin fronteras y limitaciones. Consecuentemente, opera con extrema rapidez y gran poder. Sus cualidades potenciadoras de la verdad y reflexivas son despiadadas a la hora de exponer nuestros fallos, señalando como mejorar todos los estados destructivos y de pérdida de poder personal, esta piedra nos impulsa a crecer, y nos presta un sólido apoyo mientras lo hacemos. Hay que manejarla con cuidado pues puede sacar rápidamente a la superficie emociones negativas y verdades desagradables. Provee una profunda sanación del alma.
Puede facilitar la vuelta a vidas pasadas para curar los traumas arrastrados hasta el presente. Es de ayuda para personas muy sensibles. Bloquea los ataques psíquicos y retira las influencias espirituales negativas.
Una gran pieza de obsidiana puede ser extremadamente eficiente para bloquear las tensiones geopáticas o absorber la polución medio ambiental, pero su propensión  a hacer estallar la verdad a campo abierto tiene que ser tenida en cuenta. Muchas personas encuentran sus efectos abrumadores, y prefieren trabajar con piedras más delicadas para esta tarea.

Es extremadamente útil para terapeutas y consejeros, pues no solo ayuda a detectar el problema central, sino que limpia las energías liberadas en el proceso.
La obsidiana negra o color caoba son las más adecuadas para este propósitos, siendo la caoba más delicada.

Asi mismo, poner una obsidiana junto a la cama o bajo la cama, puede expulsar el estres mental y las tensiones, puede tener un efecto calamante, pero también puede sacar a la supeficie las razones de esas tensiones. Dichas razones tendrán que ser confrontadas antes de poder recuperar la paz; esto resuelve el problema pemanentemente en lugar de tener unicamante un efecto paliativo. Las formas más suaves de la obsidiana como la lágrima apache o el copo de nieve son las mejores para este propósito.

Espiritualmente, la obsidiana vitaliza el próposito del alma, elimina los bloqueos y alivia la tensión, integrando la sombra psicológica con la totalidad para producir la integridad espiritual. Ancla el alma y las fuerzas esprituales en el plano físico, poniéndolas bajo la dirección de la voluntad consciente y permitiendo que las energías espirituales se manifiesten en la tierra. El uso de esta piedra incrementa el autocontrol. Esta piedra estimula el crecimiento a todos los niveles, anima a explorar lo desconocido abriendo nuevos horizontes.

Mentalmente la obsidiana aporta claridad a la mente y elimina la confusión y las creencias limitantes. Puede hacerlo dejando claro lo que está detrás del desorden o enfermedad mental. Cuando esto se ha aclarado, la obsidiana expande la conciencia permitiéndote entrar en el reino de lo desconocido con confianza y facilidad.

Psicológicamente te ayuda a saber quien eres realmente. Te pone cara a cara frente a tu sombra y te enseña a integrarla. Esta piedra también te ayuda a identificar los patrones de comportamiento desfasados. La obsidiana disuelve los bloqueos emocionales y los antiguos traumas, trayendo profundidad y claridad a las emociones. Fomenta las cualidades de fortaleza y compasión. Magnifica todas las energías negativas para que puedan ser experimentadas plenamente y después liberadas. Este efecto curativo se remonta a vidas pasadas y puede operar sobre la línea ancestral y familiar. Su mayor don es permitir ver la causa de la enfermedad.

Ayuda a digerir cualquier cosa que resulte difícil de aceptar y facilita también la digestión física. Desintoxica, disolviendo los bloqueos y tensiones de los cuerpos físicos y sutiles incluyendo el endurecimiento arterial. Reduce los dolores localizados, la artritis, el reuma, los problemas de articulaciones, los calambres y las lesiones.

Propiedades de la obsidiana:
– Favorece el equilibrio entre el Ying y el Yang.
– Promueve la compasión y la fuerza.
– Ayuda a soltar de forma profunda y duradera.
– Fija el espíritu en el cuerpo, estimula el crecimiento en todos los niveles.
– Conduce a la claridad intelectual.
– Facilita la curación de las emociones y traumas.
– Conduce a enfrentarse a su «verdadero yo”, para poner de relieve las causas ocultas de nuestro comportamiento.
– Facilita la curación de emociones y traumas.

Astrología: La obsidiana es positiva para todos los signos. Sin embargo, se combina bien con los nativos de cáncer, Sagitario, Capricornio y Acuario.
Purificación: A medida que repele la energía negativa, no necesita ser purificada.