Unakita

Descubierta en la Cordillera Unaka (Carolina del Norte, USA), de la que toma su nombre, la unakita es un granito alterado compuesto de ortoclasa rosa, epidota verde y cuarzo por lo general incoloro. Se da en varios tonos de verde y rosa, y normalmente con apariencia moteada. También se llama granito epidota. La epidota verde que predomina en las rocas de unakita es el resultado de la alteración metasomática de plagioclasas. Sin embargo, las ortoclasas y los cristales de cuarzo se mantienen inalterados. La unakita no se limita a los Estados Unidos, también se la cita en Sudáfrica, Sierra Leona, Brasil y China.

La Unakita aporta mensajes relacionados con la búsqueda de equilibrio y por tanto dirigidos a solucionar diferencias, bien sean energéticas en el propio cuerpo o de cualquier naturaleza con otras personas. Para autoayuda no es un cristal muy conocido. Sin embargo, sus propiedades son tan importantes que debemos tenerla muy en cuenta. Aporta rectitud, que conduce a la acción correcta.

Nos ayuda a centrarnos cuando nuestra mente está dispersa y sentimos caos. Nos permite fusionar nuestros aspectos más contradictorios para llegar a conclusiones importantes para nosotros mismos. Por eso, cuando nos sentimos perdidos nos muestra el camino para seguir avanzando.

Para el espíritu puede ayudarnos a fusionar nuestros tres cuerpos (emocional, físico y espiritual) en uno solo, para que el equilibrio reine en nuestra vida.

Propicia la tolerancia y los sentimientos amorosos. Es recomendable para personas con relación deficiente o con problemas de pareja que deseen mejorar su relación, ya que incrementa la ternura, la dulzura y el cariño.

En meditación, puede revelarnos qué partes de nosotros mismos rechazamos y dónde está nuestro conflicto interior para liberarlo. Ayuda a la unificación, así que nos conviene cuando necesitamos reunir y recuperar nuestras energías dispersas. Es un cristal fantástico para trabajar con el cuarto chakra. Potencia a través de la meditación la apertura del chaKra corazón.

Favorece el renacimiento espiritual y nos permite desprendernos de viejos patrones que nos impiden vivir en libertad. Asimismo, es eficaz para combatir estados depresivos y de melancolía, porque sus vibraciones son energizantes y al mismo tiempo, aportan bienestar y una perspectiva de la vida más optimista.

En terapia, se utiliza como complemento con otros cristales porque tiene la capacidad de potenciar las visualizaciones, tan útiles en muchos de los ejercicios terapéuticos.

Es una buena aliada en los tratamientos de trastornos circulatorios, taquicardia o palpitaciones; también en disfunciones sexuales. Excelente para los problemas del sistema reproductivo. Revitalizadora. Da fuerza interna. Ayuda en la recuperación de las enfermedades. Estimula la adquisición de peso cuando es necesaria. Facilita un embarazo sano.

Equilibra la falta de hierro en la sangre. Se relaciona con el hígado y la vesícula biliar, la regeneración de tejidos y el sistema endocrino.

Afinidad con los signos: Aries, Leo, Sagitario.