Me gusta la gente rara

“Las ovejas negras» de la familia, según Bert Hellinger, son buscadores natos de caminos de liberación para el árbol genealógico. Aquellos miembros del árbol que no se adaptan a las normas o tradiciones del Sistema Familiar, aquellos que desde pequeños buscaban constantemente revolucionar las creencias, yendo en contra de los caminos marcados por las tradiciones familiares, aquellos criticados, juzgados e incluso rechazados, esos son los llamados a liberar el árbol de historias repetitivas que frustran a generaciones enteras.
Las «ovejas negras», las que no se adaptan, las que se rebelan, cumplen un papel básico dentro de cada sistema familiar, ellas reparan, desintoxican y crean una nueva y florecida rama en el árbol genealógico. Gracias a estos miembros, nuestros árboles renuevan sus raíces.
Su rebeldía es tierra fértil, su locura es agua que nutre, su terquedad es nuevo aire, su apasionamiento es fuego que vuelve a encender el corazón de los ancestros. Incontables deseos reprimidos, sueños no realizados, talentos frustrados de nuestros ancestros se manifiestan en la rebeldía de dichas ovejas negras buscando realizarse.
El árbol genealógico, por inercia querrá seguir manteniendo el curso castrador y tóxico de su tronco, lo cual hace de la tarea de nuestras ovejas, una labor difícil y conflictiva.
¿Quién traería nuevas flores a nuestro árbol sino fuera por ellas? ¿Quién crearía nuevas ramas? Sin ellas, los sueños no realizados de quienes sostenían el árbol generaciones atrás, morirían enterrados bajo sus propias raíces.
Que nadie te haga dudar, cuida tu «rareza» como la flor más preciada de tu árbol. Eres el sueño realizado de todos tus ancestros.

Bert Hellinger nació en Alemania en 1925. Estudió Filosofía y Teología en la Universidad de Würzburg en Alemania (1947-1951).Posteriormente se formó en Dinámica de Grupos, Psicoanálisis, Terapia Primal, Psicodrama, Hipnosis, Análisis Transacional, Terapia Gestalt, Programación Neurolingüística (PNL) y Terapia Familiar Sistémica, llegando a una integración de todas ellas. Fruto de la cual nació su trabajo de Constelaciones Familiares y el descubrimiento de los ördenes del Amor. Los “Movimientos del Alma y del Espíritu” es la última y más profunda evolución de su trabajo filosófico y terapéutico.