Mujeres que corren con lobos, Clarissa Pinkola Estés

No te amilanes ni te acobardes si te llaman oveja negra, incorformista, lobo solitario. Los estrechos de miras dicen que los inconformistas son un lacra para la sociedad. Sin embargo, se ha demostrado a lo largo de los siglos que el hecho de ser distinta significa estar al margen, tener la certeza de que una hará una aportación original, una útil y sorprendente aportación a su cultura. Cuando busques una guía, no prestes jamás atención a los pusilánimes. Sé amable con ellos, llénalos de cumplidos, procura engatusarlos pero no sigas sus consejos. Si alguna vez te han llamado insolente, incorregible, descarada, astuta, revolucionaria, indisciplinada, rebelde, vas por buen camino. La Mujer Salvaje está muy cerca.

 

Tal vez, lo que más me ha gustado de este libro sea el ánimo que da a aquellas mujeres que se  sienten diferentes. Será porque no me considero un especimen común y corriente, así que he querido compartir justo algunos parráfos con los que me siento identificada.